ARDE LUCUS 2020

Cada año los preparativos del Arde Lucus se inician antes porque los objetivos que se establecen son cada vez más exigentes. En estos diecinueve años se han conseguido muchas cosas. La fiesta ya es de Interés Turístico Gallego y también de Interés Turístico Nacional. Una vez iniciada la carrera, lo normal es querer llegar hasta el final y, por eso, la meta es que la fiesta sea de Interés Turístico Internacional. Para eso hay que cruzar fronteras y, para conseguirlo, el Ayuntamiento de Lugo elaboró un vídeo promocional sobre esta fiesta de recreación histórica en la que incluyó una versión en chino, que se unió a las que ya había en castellano, inglés, francés y gallego con la intención de proyectar la celebración al exterior. Además, con China ya se mantenía muy buenas relaciones derivadas del hermanamiento entre ambas murallas desde el año 2007. El vídeo contó con la participación de las diecinueve asociaciones que aparecieron en lugares emblemáticos y fue el actor Luis Iglesias el encargado de darle voz y mostrar la fuerza de la celebración, así como la capacidad de superación de Lugo y sus ciudadanos.

También se presentó un video a finales de enero para FITUR 2020, que celebraba ese año su cuarenta aniversario. Para presentarlo allí se realizó un montaje con imágenes reales acompañadas de declaraciones de representantes de las diecinueve asociaciones existentes, que junto a la alcaldesa y la concejala de Juventud explicaron las vivencias de la fiesta, su evolución e importancia para la ciudad. También hablaron de cómo se iba a afrontar la transformación de este año y las expectativas que se tenían de cara al próximo año con vistas a su internacionalización.

Por otro lado, este año se realizó un concurso para elegir el cartel ganador, tal y cómo se venía haciendo ya desde hacía varias ediciones. Este, aparte de tener originalidad, debía ser diseñado con un enfoque que promoviese el carácter internacional del Arde Lucus y la ciudad de Lugo. El certamen fue convocado por la Concejalía de Juventud y participaron cuarenta y un carteles entre los que salió ganador el de la diseñadora lucense Alba Platas Vigo. El jurado encargado de seleccionar el diseño valoró ante todo que el trabajo se ajustase a las bases del certamen, ya que se pedía, ante todo, que se reflejase el espíritu de la celebración haciendo énfasis sobre todo en la reconstrucción histórica de la época en la que se fundó la ciudad. “IMPERIUM”, el nombre del cartel que fue más votado por el jurado, también fue el más popular en las redes, ya que también recibió el mayor número de votos por parte del público.

En el mes de marzo empezó una situación sin precedentes, una pandemia mundial causada por la Covid-19 y era difícil saber cuál sería el alcance de dicha situación y los efectos que tendría a todos los niveles, desde lo humano y lo psicológico hasta lo económico. Por eso, la celebración del Arde Lucus dependía directamente de cómo evolucionase la pandemia sanitaria.

El Concello, ante la situación que se vivía, consideró necesario analizar todos los escenarios antes de tomar una decisión definitiva. Siempre existía la opción de aplazar la fiesta o incluso llegar a suspenderla. La alcaldesa Lara Méndez anunció que iba priorizar la seguridad a la hora de decidir si se realizaba o no y que de momento lo único que se podía hacer era esperar a ver cómo iba evolucionando la pandemia del coronavirus antes de tomar una decisión precipitada. Para todos era bien sabido lo importante que es esta fiesta para la ciudad y para el tejido empresarial y económico, sobre todo de los sectores de hostelería y turismo, pero la decisión se tomaría en base a lo que más garantías y seguridad ofreciese a los ciudadanos.

Las asociaciones también dieron su parecer ante las circunstancias tan especiales que se vivían. El presidente de Lugo Monumental, Luis Latorre, creía que se debía de esperar para tomar una decisión correcta y certera sobre si se debía o no suspender el Arde Lucus, pero, ante todo, la celebración de la fiesta nunca debería suponer el más mínimo riesgo para los ciudadanos. Xurxo Pintor, presidente de Senatus Lucus Augusti, dijo que ellos habían parado todos los preparativos. En una situación normal ya estarían reuniéndose dos días a la semana para ensayar y organizarse y, aunque por una parte le gustaría que se celebrase, se veía muy difícil que esto llegase a ocurrir.

A finales de abril la concejala de Cultura, Ana González Abelleira comunicó a las asociaciones y demás colectivos que formaban parte el evento que este no se iba a realizar. Aunque el desconfinamiento se llevase a cabo, las medidas de restricción en el movimiento de las personas no permitían que la fiesta se llevara a cabo. La alcaldesa celebró con todos ellos una reunión telemática para tratar de buscar opciones que les permitieran que el Arde Lucus siguiera siendo un referente festivo y cultural dentro y fuera de nuestras fronteras y, ante todo, que el espíritu de la celebración no se apagase. Lo inusual de esta edición constituyó un reto en cuanto a creatividad, innovación y adaptación. Se programaron más de medio centenar de actividades, de las cuales seis se realizaron de forma presencial y el resto se vio de forma virtual a través de la web www.ardelucus.com, desde donde se pudo seguir la fiesta e incluso participar en ella.

Por su parte, el Concello organizó un concurso a principios del mes de junio de decoración y embellecimiento de fachadas, balcones y ventanas en torno al Arde Lucus. Con ello se pretendía animar a los lucenses a que participaran de forma activa a mejorar la estética de la ciudad en los días en los que se debería haber celebrado la fiesta. De esta forma se contribuiría a mantener vivo el espíritu romano de la ciudad de Lucus Augusti. Pudieron participar todos los vecinos de la ciudad, incluidas las comunidades vecinales a excepción de los comercios, hostelería y edificios públicos. Las decoraciones debían ser visibles desde la calle y tendrían que estar expuestas desde el día dieciocho hasta el veintiocho de junio. A la hora de elegir a los ganadores, el jurado valoró principalmente la superficie decorada, la dificultad de elaboración, la originalidad, la variedad, la colocación de los elementos decorativos, el uso de materiales de desecho o eco-sostenibles y la capacidad para adornar las viviendas que carecen de balcones. Se entregaron tres premios para las viviendas que consistieron en mil euros para el primero, quinientos para el segundo y un tercero de trescientos euros. Para las comunidades solo hubo uno de seiscientos euros.

También se realizo un concurso de fotografía que tuvo una categoría juvenil y otra para adultos. Además, el certamen se componía de dos apartados: romano y castreño. Las imágenes que fueron enviadas al concurso debían llevar fotografiada a una persona que fuera caracterizada de romano o de castreño. En el concurso solo se podía participar una vez por persona y si en la foto salía un menor de edad, era necesario que se adjuntase una autorización firmada por los padres o tutores para que pudiera ser publicada. La imagen se tenía que subir a Facebook con el hashtag #concursovolveremos y el plazo para hacerlo acabó el día veintiocho de junio. Para elegir a los ganadores se formó un jurado con representantes de las diecinueve asociaciones de recreación histórica de la ciudad y los premios consistieron en una experiencia de aventura para la categoría juvenil y para los adultos en un fin de semana con alojamiento y desayuno en un lugar que estuviese, como Lugo, integrado en la asociación española de Fiestas y Recreaciones Históricas.

Aunque no se pudo celebrar el Arde Lucus, la fiesta tendría lugar durante los días veinticinco, veintiséis, veintisiete y veintiocho de junio. La crisis provocada por la Covid-19 provocó que todos tuviesen que reinventarse. Por eso, aunque no se pudo celebrar como se había hecho siempre, sí se quiso mantener viva la fiesta creando una programación que casi en su totalidad estaba compuesta por actividades virtuales combinadas con algunas presenciales, en las que se pedía a los lucenses su colaboración. Tanto el Concello como las diecinueve asociaciones de la ciudad crearon un programa de actividades de la fiesta que se podía seguir a través de la web del Arde Lucus y de sus redes sociales. Entre las propuestas interactivas estuvo la proyección de un vídeo nocturno durante el viernes y el sábado en A Mosqueira con imágenes de la fiesta en años anteriores. También el popular y divertido videojuego Súper Quique, que en su segundo nivel incluyó el Arde Lucus.

La carrera Murus Luci, que se realizaba por el camino situado en lo alto de la muralla, fue una prueba virtual que duró de viernes a domingo. Esta actividad tuvo fines solidarios, pues la recaudación se destinó a la compra de material de protección para las personas más vulnerables.

El jueves por la tarde dio comienzo la fiesta con numerosas actividades virtuales. La asociación Senatus Lucus Augusti realizó a las seis de la tarde la inauguración con el acto de la fundación de la ciudad, que fue emitido a través de las redes sociales del Concello y del Arde Lucus. Una hora más tarde, el grupo Habelas hailas, que representaban a las mal llamadas brujas en Lucus Augusti, representaron “O baile do Solsticio”, con él invadieron de magia las pantallas de los lucenses.

El colectivo Pax Romana grabó un vídeo que llevaba por título “Antigua normalidad” con el que quisieron hacer un guiño a la normalidad en la que se nos permitía estar juntos y compartir nuestro tiempo. Una hora más tarde, Tir Na N’og presentó junto a “Zythos castreños” un documental con el que quiso acercar a Lucus Augusti cómo se elaboraba la cerveza, sus ingredientes y sus usos.

Sobre las diez de la noche, las Vestales de Lucus Augusti realizaron el acto virtual de encender el fuego sagrado con el fin de que la llama sagrada de la diosa Vesta nos protegiese para seguir luchando con ganas e ilusión. Poniendo la nota de humor, el grupo Achádego Teatro representó “Justicia la justa». Para finalizar esta jornada de la fiesta más virtual, se realizó el único acto presencial del día, el encendido virtual de la llama del Arde Lucus desde la Torre de reloj de la casa Consistorial.

El viernes, aparte de todas las actividades y actos que se realizaron de forma virtual, se realizó también un desfile presencial de tropas romanas y tribus castreñas. Finalizado el desfile, en A Mosqueira se proyectó sobre la muralla un video mapping con imágenes de anteriores ediciones del Arde Lucus.

El sábado se realizó una de las pocas actividades presenciales que se iban a llevar a cabo en esta fiesta y que fue un desfile a paso ligero con el que se pretendía transmitir que todavía se mantenía vivo el espíritu en la calle sin provocar aglomeraciones, manteniendo siempre las distancias y con las mascarillas puestas continuamente, tal y como lo hicieron los legionarios romanos. De hecho, para evitar todas estas circunstancias, los desfiles de las tropas al aire libre siempre fueron en grupos reducidos, sin exhibiciones, ni paradas y tampoco se conocía su recorrido hasta momentos antes de empezar, para evitar que se congregaran multitudes.

La Cohors III Lucensium y la Guardia Pretoriana hicieron un desfile por la mañana. El acto comenzó cuando los miembros de la Cohors recibieron a la Guardia Pretoriana frente al Concello. Juntos desfilaron con los tambores marcando el paso hasta A Mosqueira. Allí guardaron un minuto de silencio y después colocaron un ramo de flores en homenaje a todas las víctimas de la Covid-19. 

Asimismo, sobre las ocho de la tarde de eses mismo día se rindió tributo a las víctimas del coronavirus. El acto se llevó a cabo al fondo de la plaza Mayor, donde está el monumento de los fundadores de la ciudad y se acompañó de una representación de las tribus castreñas (donde colaboraron Lucus Equites, Lucus Icenas Miliatore y Kertix). Acto seguido desfilaron de uno en uno dejando a los pies de los fundadores laureles y flores. Fue un acto austero, en el que se cumplieron todas las condiciones de seguridad que se habían exigido para permitir los desfiles presenciales. Terminado el evento, cada colectivo tomó un camino diferente, dando así por finalizada la que hubiera sido la jornada grande de la fiesta. Algo que sí se mantuvo en esta celebración fueron las bodas celtas, un clásico en esta fiesta y se llevaron a cabo en la fuente de A Pinguela, en Porta Miñá. El motivo se debió a que la tradición decía que los esposos deben renovar los votos cada año, y los que consiguen hacerlo durante siete años seguidos, estarán casados definitivamente. Todas las parejas interesadas en realizarlo tuvieron que pedir cita previa y seguir el protocolo de seguridad.

La asociación Clan de Breogán hizo un homenaje floral en el puente romano en el que estuvo presente el fuego, con antorchas encendidas que iluminaban a los niños mientras iban depositando las flores en el agua del rio. Fue un acto en el que se pudo escuchar el silencio y que estuvo lleno de emotividad y recogimiento.

Tanto la alcaldesa como la concejala de Juventud se caracterizaron para los actos del viernes y del sábado y manifestaron lo importante que era mantener viva la llama de la fiesta y reservarnos para hacer una gran celebración en la próxima edición del Arde Lucus.

Otras asociaciones, como fueron Lucus Equites, Lucus Icenas Miliatore, Trebas Galaicas, Clan de Breogán y Kertix contribuyeron a ambientar la fiesta caracterizándose de la época y paseando por el centro y por los barrios periféricos.

La última jornada se despidió con la proyección del vídeo mapping nocturno en A Mosqueira, pero antes se pudo disfrutar de la obra que interpreto Hipócrita Teatro en las redes y que se llamaba “19 piezas y 500 noches”. Las asociaciones Terra Copora, Caetra Lucensium y Senatus Lucus Augusti programaron actos virtuales. De hecho, esta última realizó visitas virtuales a los vestigios de las termas romanas y de la Domus de Mitreo. ´

Muchos de los vídeos que se pudieron ver en esta edición sirvieron para mostrar las antiguas tradiciones de la época romana sobre la que se fundamenta la fiesta, así como detalles y curiosidades de aquellos tiempos que seguramente eran desconocidos para muchos de nosotros.

Por otro lado, el Museo Universitario A Domus do Mitreo se sumó a la fiesta organizando visitas guiadas al yacimiento mitraico desde el día veinticinco hasta el veintiocho. El aforo de los recorridos que daban acceso a la entrada al yacimiento estuvo limitado a dieciséis personas máximo y para inscribirse se tuvieron que apuntar con antelación a través del correo electrónico mitreo.lugo@galipat.es. Las seis visitas que se realizaron fueron promocionadas sin coste alguno por la Universidad de Santiago de Compostela y se llevaron a cabo en turnos de mañana y tarde. La directora del Museo, Dolores Dopico Caínzas, manifestó que el objetivo de esta iniciativa era doble ya que, por un lado, se quería poner en valor el singular yacimiento musealizado en un solar sobre el que se asienta La Casa del Saber y, por otro, pretendía favorecer el conocimiento y el disfrute de este patrimonio a toda la gente interesada en hacerlo.

Este ha sido un año en el que nuestras vidas han estado marcadas por el miedo, la vulnerabilidad, la impotencia y el instinto de supervivencia. Nadie en sus peores sueños se podría haber imaginado que viviríamos semejante pesadilla, la cual ha trastocado al mundo entero. Es el momento de sentarse a reflexionar sobre esta nueva realidad que nos ha traído un enemigo invisible: el virus de la Covid-19. Por eso y, ante todo, hay que reconocer el gran esfuerzo que hicieron en esta edición tanto el Concello como las asociaciones de recreación histórica y demás colectivos de la organización del Arde Lucus para que la fiesta pudiera seguir optando a categoría de Interés Turístico Internacional, ya que ya había sido solicitado formalmente.

Esta edición estuvo marcada por circunstancias excepcionales que obligaron a los responsables del Arde Lucus a pensar de manera extraordinaria. En el deseo de todos estuvo la necesidad de reponerse y seguir adelante, esperando que esta situación se resolviera lo antes posible y que el año que viene pudiéramos regresar con más fuerza e ilusión.

Decimos adiós a esta edición 2020 con una frase de Quinto Horacio Flaco: “Aequam memento rebus in arduis servare mentem” (Recuerda conservar la mente serena en los momentos difíciles).