ARDE LUCUS 2010

El Arde Lucus de ese año se celebró del 25 al 27 de junio, tres días de fiestas en las que el casco histórico de Lugo se transformó de nuevo en Lucus Augusti (Lvcvs Avgvsti), a pesar de los problemas económicos con los que se encontró el Concello de Lugo para su financiación.

El inicio de las fiestas estuvo acompaño por el mal tiempo, ya que cayó sobre la ciudad una impresionante tormenta de lluvia, granizo y un sinfín de rayos, provocando innumerables incidentes. Debido a la situación que se provocó en la ciudad, el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, se vio obligado a suspender el acto de presentación del programa festivo “Arde Lucus 2010”.

La edil Rosana Rielo, aseguró ese viernes que “nuestro fuego sagrado sigue intacto”, tras verse obligada a suspender los principales actos de la jornada inaugural

Debido a las fuertes lluvias se suspendieron muchos de los actos programados para ese día en el Arde Lucus, ya que provocaron daños en muchos puestos que participaban en el evento, pero esto no evitó que la gente invadiera las calles de nuevo en cuanto el tiempo dio un respiro y dejó de llover. Como se suele decir: después de la tempestad llegó la calma, y el sábado vino acompañado de buenas temperaturas, aunque todavía existía el riesgo de que se pudiera producir alguna tormenta. Durante esta jornada la programación fue ampliada y se incluyeron algunos de los espectáculos que se iban a realizar el viernes. La jornada transcurrió con total normalidad, al igual que la del domingo, cuando al final del día se dieron por concluidas estas fiestas, que de nuevo estuvieron abarrotadas de gente.

 

Este año, los organizadores de la fiesta apostaron por las recreaciones históricas y el realismo, para ello y coincidiendo con el décimo aniversario de la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, el Ayuntamiento contrató los servicios de una empresa alemana dedicada a realizar actividades de recreación histórica, además de contar con la colaboración de la asociación Hispania Romana. Como en ediciones anteriores, todo el casco histórico de la ciudad estuvo ambientado en el pasado romano de la ciudad y hubo innumerables actividades, como ya era habitual en otras ediciones pasadas.

Aparte de lo que ya es habitual en estas fiestas, en las cuales cada año se implica más toda la ciudad y sus habitantes, este año se ha dejado un lugar para el Lucus Cultural, que dio comienzo el día 18 con una conferencia a cargo del director de las excavaciones del castro de la Piringalla, Roberto Bartolomé, sobre “O fenómeno cultural castrexo” y la siguiente fue realizada el día 23 por Celso Rodríguez Cao, responsable de los trabajos arqueológicos en el templo de Mitra, bajo el título “A Domus de Mitra”. A todo esto hay que añadir los viajes organizados al Castro de Viladonga (Castro de Rei) y las visitas guiadas por la Muralla que se han organizado desde el Ayuntamiento.

La implicación de los lucenses en estas fiestas es fundamental y todo el mundo intenta aportar de alguna forma ese granito de arena que enriquezca aún más estos días. Por eso, cada año se constituyen nuevas asociaciones. Este año se creó Caetra Lucensium (febrero 2010), aparte de formar parte del Arde Lucus, esta asociación realizó actividades culturales a lo largo del año, tales como talleres de reconstrucción, programas didácticos y lúdicos en los colegios o un boletín semestral con noticias sobre el pasado romano.

Este grupo toma su nombre de una moneda, la caetra, que se acuñó en el noroeste peninsular, entre los años 27 y 23 a.C., para pagar a las tropas. En el reverso aparece el escudo de los pueblos indígenas del norte de Hispania atravesado por una espada corta o “pugio”.

Caetra Lucensium fue uno de los colectivos que llegó a un acuerdo con el Concello de Lugo para crear un campamento en común durante las fiestas. Coincidiendo con la celebración, esta asociación convocó el primer concurso fotográfico para aficionados.

También fue novedad ese año la creación de una moneda para estas fiestas. El Concello, junto con la Asociación Cohors III Lucensium, presentaron los denarios que pudieron utilizarse en cincuenta establecimientos de la ciudad, la mayoría de ellos de hostelería del recinto histórico. Estos locales contarán con un cartel indicativo en el que dirá que dicho establecimiento acepta el pago con denarios. Finalizadas las fiestas, los establecimientos que participaron y todos los usuarios particulares pudieron volver a canjear los denarios por monedas de curso legal en el banco de la Asociación hasta el 30 de Junio. Estas monedas se pudieron adquirir en el banco oficial en la Rúa da Cruz (calle de la Cruz) creado por la asociación. Se acuñaron tres mil piezas de bronce de un denario con un valor de dos euros cada una. En el anverso recogía la cabeza de Augusto mirando a la derecha y alrededor, la leyenda de CAESAR AVGVSTVS DIVIE PATER PATRIAE. En el reverso, un jabalí en medio de dos columnas romanas, encima COHORS III y debajo, LUCENSIVM.

Otra de las iniciativas de ese año fue el Tapitorum, la ruta de tapas y cócteles Arde Lucus 2010. Los establecimientos que participaron en este evento tenían que presentar una tapa o un cóctel original, elaborados especialmente para estas fiestas. Además, tenían que estar inspirados y creados a partir de ingredientes de la cocina romana y castreña (castrexa).

También se aumentó a 3.000 euros los premios por las caracterizaciones y se incorporó un nuevo comedor a los cuatro que ya estaban funcionando durante los últimos años.

A petición del Ayuntamiento de Lugo y durante la celebración de las fiestas del Arde Lucus 2010, el Consejo del Hierro realizó en dos días, con la participación de nueve herreros, un casco de gladiador de grandes dimensiones en acero corten. Este se encuentra instalado en la Plaza del Ferrol y reproduce el casco típico de los gladiadores Tracios.

Al finalizar las fiestas, el Concello hizo un balance muy positivo de estas fiestas, tanto en lo que se refiere a la afluencia de visitantes como a la participación de los lucenses en la celebración. La tormenta de ese viernes restó colorido a el inicio de las fiestas y bajó la afluencia de gente en las calles, pero fue compensada con la participación multitudinaria de los dos días siguientes siendo igual o superior al año anterior. El impacto económico se calcula en unos diez millones de euros, con la consiguiente repercusión en el sector servicios de la ciudad. Despedimos este Arde Lucus 2010 y damos la bienvenida al siguiente, en el que también se celebra el décimo aniversario de estas fiestas.